El turismo de Aguadulce no podría entenderse sin la figura de Máximo Cuervo, quien para bien o para mal, ocupa un lugar en la historia que nadie puede negar
Vista de Aguadulce en 1967 (Fuente: Biblioteca Virtual de la Diputación de Almería) |
La localidad de Aguadulce toma su nombre de un manantial de agua situado cerca del actual puerto deportivo y del que sólo queda una pequeña fuente. A pesar de haber sido inaugurada hace pocos años, hoy permanece completamente seca e inaugurada recientemente. En cualquier caso, nos permite saber la ubicación aproximada del antiguo manantial, puesto que las construcciones de la zona han cegado por completo aquella vieja gloria.
Cartel de 1964 sobre la nueva urbanización de Aguadulce. (Fuente: Archivo General de Andalucía) |
Con la incorporación al término municipal de Roquetas de Mar se acometen las necesarias reformas que precisaba: se crea una escuela en 1929 al igual que se hace en El Puerto de Roquetas, se realizan obras para aumentar la cantidad de agua que proporcionaba la citada fuente y se procede a la iluminación de sus calles gracias a la presión de un grupo obrero de la zona.
Las primeras referencias al turismo las encontramos en 1935, cuando el alcalde pedáneo a través de un escrito solicita permiso para construir chozas de cañas que favorezcan el disfrute de la estancia en la playa, frecuentada en verano por vecinos adinerados de Almería capital y de zonas más alejadas. Tras las penurias de la Guerra Civil y la Posguerra, nos encontramos con que en torno a 1950 tenía alrededor de 27 casas y apenas 300 habitantes.
Petición de Máximo Cuervo a fecha de 2 de marzo de 1964 para la declaración de Aguadulce como «Centro de Interés Turístico Nacional. (Fuente: Noticias de Almería) |
A poco que investiguemos nos encontramos detrás de esta declaración con la figura de Máximo Cuervo. Durante la dictadura ostentó los cargos de director general de Prisiones, consejero del Consejo Supremo de Justicia Militar y consejero permanente del Consejo de Estado. En consecuencia y pese a que lo situemos como una figura fundamental para la historia de Aguadulce, no podemos olvidar que fue uno de los encargados de la represión franquista.
Defensor de la existencia de acuíferos bajo el Poniente Almeriense, favoreció la llegada del Instituto de Colonización a esta zona, con la consecuente fundación de distintos núcleos de población y la puesta en marcha de la agricultura bajo plástico que todavía hoy caracteriza la zona.
Máximo Cuervo Radigales. (Fuente: Diputación de Almería) |
Su interés económico por Aguadulce no se limitó al sector turístico, puesto que anteriormente había tenido en su propiedad una serie de terrenos agrícolas que puso en producción. No obstante, el papel de Máximo Cuervo fue fudamental cuando creó la Sociedad Urbanizadora Aguadulce, de su propiedad, que construyó un hotel y fue un pilar fundamental para que recibiera el título citado en 1964. Su intención era evitar el crecimiento anárquico y desproporcional que estaban experimentando otros focos costeros en aquella época. Por tanto, vemos que detrás de la petición de que Aguadulce se convirtiese en «Centro de Interés Turístico Nacional» no hay ningún espíritu altruista, sino un interés por convertirse en promotor urbanístico y obtener beneficio de ello.
Vista de Aguadulce en 1970 (Fuente: Biblioteca Virtual de la Diputación de Almería) |
Con este breve recorrido general sobre la Aguadulce del siglo XX podemos entender mejor cómo esta pequeña barriada consiguió erigirse como una parada obligada en el Mediterráneo español, foco de atracción turística que todavía hoy sigue creciendo. No podría entenderse sin la figura de Máximo Cuervo quien, para bien o para mal, ocupa un lugar en la historia de Aguadulce que nadie puede negar.
(Artículo escrito por Juan Miguel Galdeano Manzano y publicado en el Ideal de Roquetas, Vícar y La Mojonera en la edición mensual de enero de 2016, en la sección «De Turaniana a Las Roquetas»)
Te juro que si no fuera por ti no tendría ni idea de la historia de Aguadulce
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